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LUIS EDUARDO AUTE: «Si te dijera, amor mío, que temo a la madrugada...»

Foto del escritor: Los cuadernos de ArohaLos cuadernos de Aroha

Actualizado: 3 may 2020


La mayoría de las personas que estáis leyendo esto habéis vivido escuchando las canciones de Luis Eduardo Aute toda la vida. Podía gustar más o menos, pero tengo la impresión de que no le caía mal a nadie. Un hombre tan grande como sencillo y que, como recordaba estos días el cantautor Andrés Suárez, «no necesitaba alardear para emocionarnos».


Sirva este espacio musical como humilde homenaje de Pasar Página a la memoria del autor que mejor le cantó «al alba», una voz que se apagó el pasado 4 de abril pero nos deja un gran legado cultural porque Aute era un ARTISTA, así, con mayúsculas: música, pintura, poesía, cine, escultura…


Mi admirado Andrés Suárez, uno de los cantautores de la «nueva hornada», comenzó escuchando los casetes de Aute por sus padres y ha colaborado en varios homenajes de su ídolo. Y recordó para El País cómo conoció en persona al autor hace 13 años. «Yo estaba en Libertad 8, suplicándole al dueño que me diese una fecha para actuar. No había empezado todavía mi carrera. Se abre la puerta del local y aparece Aute. Nos presenta el dueño y le digo que estoy temblando, que es mi ídolo. Y él me dice: Tranquilo, vamos a sentarnos aquí y me cuentas tu historia. Hablamos horas. Fue increíble. Era un hombre maravilloso. Le llamabas para colaborar y siempre estaba dispuesto».


He elegido estas declaraciones para empezar ese espacio entre las muchas que se han hecho en estos días, porque creo que resume perfectamente cómo era Luis Eduardo Aute: grande pero humilde. Algo que pude comprobar por mí misma en la Feria del Libro de Madrid de 2015. Él firmaba sus libros en la caseta de Sial-Pigmalión, la misma en la que firmaba mi amigo y escritor Gabriel Neila. Acompañada por otro amigo, Gabriel Aura Borrajo, nos acercamos a saludar a Neila y era la primera vez que yo tenía tan cerca a Aute, por lo que no perdí la ocasión de mostrarle mi admiración.


Es inolvidable para mí el momento de conversación con él. Salió de la caseta y allí, en la parte de atrás, mientras los dos Gabrieles hablaban de sus libros, Aute y yo hablamos de música. Hacía poco que había participado en un concierto benéfico organizado por los autores de esa «nueva hornada» que os mencionaba antes: Marwan, Luis Ramiro, Ismael Serrano, Diego Ojeda, Andrés Suárez, Kike Marcos, Diego Cantero (Funambulista), etc. Recuerdo su sonrisa tímida y a la vez orgullosa diciéndome «son muy buenos chicos, lo hacen muy bien y me llaman siempre para colaborar con ellos, y yo voy encantado, claro, ya nadie se acuerda de los viejos para cantar, pero ellos sí…». Seguimos charlando unos minutos más sobre ellos, de cómo lo mimaban cuando lo llamaban para cantar y de las horas que pasaban hablando de música y de todo en general. «Parece que me aprecian y yo me lo paso muy bien con ellos», me dijo con la misma sonrisa de antes. De la música pasamos a la literatura, suya y de otros, nos hicimos una foto para el recuerdo y entró de nuevo a la caseta para seguir firmando.


Es un grande y lo conocí tímido, humilde, agradecido… Dicen que los grandes de verdad suelen ser los más sencillos. Y Aute es un ejemplo de ello. A él le gustaba componer, pintar, esculpir… Lo de la fama no le gustaba nada, le encantaría ser anónimo, sería más feliz, y así lo recordaba en una entrevista para ABC en 2016, el año que sufrió el infarto que le apartó de los escenarios hasta su fallecimiento. «La verdad es que sí. Intento estar en el anonimato todo lo que puedo por puro egoísmo. Se es menos infeliz siendo anónimo que teniendo todos los focos encima. Intento vivir en ese rincón en el que puedo sentirme realmente cómodo sin que haya ningún tipo de asedió por parte de los medios».

Cuando empezó en este mundo del arte, él solo quería ser pintor -esos fueron sus inicios-, pero también escribía canciones, influido por Dylan y Joan Baez, entre las que destacaron Rosas en el Mar, que hizo famosa Massiel (y es una de mis canciones favoritas, dicho sea de paso) y el exitoso Aleluya nº 1. Era el año 1965 y el arreglista y compositor Juan Carlos Calderón intentó convencerlo de que fuera él mismo quien grabase sus propias canciones, y una compañía de discos no dejaba de insistir en lo mismo, hasta que en 1967 grabó su primer disco para que lo dejasen en paz. Así lo recordaba él: «Yo ya había empezado a hacer exposiciones internacionales, pero estuvieron como un año dándome la barrila y, al final, dije: Bueno, grabo un disco y me dejáis tranquilo. Y desde entonces hasta aquí».


En 2015, 48 años y cerca de cuarenta álbumes después, un grupo de músicos se reunió para grabar un disco homenaje, Giralunas, en el que se incluyen versiones absolutamente libres de algunos de sus temas, para el que Aute puso una única condición: «que no sea marketing». En él participaron, entre otros, Miguel Poveda, Estopa, Andrés Suárez, Rozalén, De Pedro, Xoel López, Leiva y Soleá Morente. Él aportó su granito de arena con un corto de animación de 30 minutos con la figura de Vicent Van Gogh como uno de los protagonistas.


Giralunas es una canción que Luis Eduardo Aute incluyó en el álbum Alas y balas, en 2003. Respecto a ella, Marc Ros, cantante y letrista de Sidonie, recordó para El País una anécdota que tuvo con Aute cuando ambos compartían compañía discográfica, en 2007, y que muestra de nuevo su sencillez: «Fui a un concierto suyo en Madrid. A mí no me gustan los que duran más de dos horas. Este duró cuatro y se me hizo corto. Cuando acabó me llevaron a que lo conociera. Yo había grabado una canción que se llamaba Giraluna sin saber que él ya tenía una con ese título. Cuando llegué al camerino estaba temblando de nervios. Me dijo: «Ah, tú eres el de Giraluna. Todos deberíamos tener una canción que se titulase Giraluna». Fue genial. Me parece que era alguien que miraba a la luna mientras el resto estamos encorvados». Y añadió: «Es un artista que no analizas cómo lo hace. Simplemente te dejas arrastrar cuando le escuchas».


La música fue durante más de cuatro décadas la actividad principal de Luis Eduardo Aute, pero como de sobra han recordado todos los medios en el momento de su fallecimiento, no dejó de expresarse también en otras disciplinas; la pintura o el cine, que entró en su vida desde que fuera figurante en Rey de reyes (1961) o en Cincuenta y cinco días en Pekín (1963), o como traductor del equipo de rodaje en Cleopatra (1963). Le atrajo tanto este terreno que grabó algún que otro videoclip en los primeros años setenta para TVE, cuando los videoclips ni siquiera tenían nombre.


En 2016, Luis Eduardo Aute recibió el Premio José Rizal de las Letras Filipinas, que otorga el Instituto Juan Andrés de Comparatística y Globalización y el Grupo de Investigación Humanismo-Europa, en este caso «al artista polifacético Luis Eduardo Aute por el conjunto de su obra literaria y artística con motivo de la publicación del volumen de Poemigas y otras iconografías titulado El sexTo animal (Madrid, 2016)».

El legado artístico que Aute nos deja es de una decena de poemas, una veintena de películas, como guionista, director, actor o compositor. Más de una treintena de exposiciones de pintura individuales y más de una quincena colectivas. Una treintena de discos, además de 10 recopilatorios, 4 discos en directo y los 8 sencillos de sus inicios.


Por cierto, Madrid dedicará una placa a Luis Eduardo Aute en la Quinta de la Fuente del Berro, su barrio.


Para terminar este recuerdo del gran Aute, he elegido una frase suya que decía respecto a ese deseo de anonimato que os mencionaba antes: «Quiero que escuchen mis canciones, pero a mí que me olviden». No, admirado Aute, no te olvidaremos ni a ti ni a tus canciones.

Una de sus últimas actuaciones fue en 2016, en el Palau de la Música de Barcelona, en la presentación del Festival Guitar BCN. Si le dais al play, escucharéis Rosas en el mar, que como os decía al principio, es una de mis grandes favoritas, aunque de Aute todas lo son, la verdad…

Marina Collazo Casal. Artículo para la REVISTA PASAR PÁGINA 29. Mayo 2020: https://drive.google.com/open?id=1kjB7Hbx2bR947FnwXmtGeUJeLySAHj6_
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