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«Hotel California», The Eagles

Foto del escritor: Los cuadernos de ArohaLos cuadernos de Aroha

Hay canciones que todos conocemos, incluso si ni habíamos nacido cuando fue éxito, porque perduran en el tiempo, sobreviviendo a modas y modismos. Seis añitos tenía yo cuando triunfó Hotel California, de los Eagles, así que soy tan vintage como ella… tal vez por eso es otra de mis favoritas de toda la historia de la música. De hecho, la escucho ahora mismo, mientras intento contaros qué se esconde tras ese título, entendible en cualquier idioma, y que suena a confort. Puede que su historia no sea tan «confortable...». Pero lo mejor es empezar por el principio, ¿no os parece? Pues vamos allá.


Hotel California pertenece a la banda estadounidense de rock Eagles (Don Felder, Joe Walsh, Don Henley, Glenn Frey y Randy Meisner) y se incluyó en el álbum homónimo que la banda publicó en diciembre de 1976. La canción fue lanzada como sencillo el 22 de febrero de 1977, y está compuesta por Don Felder en la parte musical, y Don Henley y Glenn Frey en la letra. La cabeza pensante de este tema fue Don Felder, que estando en su casa de la playa probando su guitarra acústica de 12 cuerdas tuvo una idea musical para una canción. Compuso la melodía y los acordes, los grabó e hizo copias en casete que compartió con sus compañeros.


En los años setenta, las canciones dirigidas a las emisoras AM debían tener entre 3:00 y 3:30 minutos de duración. La primera versión de Hotel California duraba el doble, algo que iba en contra de lo habitual, lo que dificultaba su distribución radiofónica. Don Henley propuso que fuera el sencillo del disco, a lo que Don Felder dijo: Creo que estás equivocado. No creo que debamos sacarlo como un sencillo. A lo mejor, como un corte para la FM, pero no como un sencillo. Don Henley tuvo la última palabra: No, este va a ser nuestro sencillo. Y no se habló más. Este desafío a las costumbres musicales de aquel momento, supuso un Grammy como álbum del año en 1977 y ha vendido desde entonces la friolera de 16 millones de copias solo en Estados Unidos. Ahí es nada.


Como todo éxito que se precie, entre otras cosas, la banda tuvo que enfrentarse a acusaciones de plagio e interpretaciones varias de la letra. The Eagles la anunció como su descripción de la vida de alta sociedad en Los Ángeles. Henley, autor de la mayor parte de la letra, intentó zanjar toda polémica diciendo que era un viaje de la inocencia a la experiencia. Eso es todo. Pero ¿qué cuenta realmente la letra de este éxito? Agarraros que vienen curvas.

Literalmente, la canción narra la experiencia de un hombre que agotado por el viaje, llega en una noche obscura a un hotel donde se percibe un olor a marihuana en el ambiente. Este personaje es recibido por una mujer que le ofrece una botella de vino y le muestra el camino alumbrándolo con una vela. Al ver que la mujer no regresa con el vino, el hombre le reclama al encargado, quien a su vez le responde: no habíamos tenido a ese espíritu aquí desde 1969.


Esta surrealista historia cuenta que todos los huéspedes de ese sitio son prisioneros y que no pueden salir. Y, como podéis imaginar, las leyendas que circulan desde entonces sobre este hotel, que como os decía la principio, tal vez no sea tan confortable como parece, son muchas y cada una más grande que la otra. Aunque los autores, Don Henley y Glenn Frey, dicen que la canción es una metáfora de cómo el ser humano puede quedar atrapado por sus propios excesos, algunos seguidores del grupo creen que en realidad se hace referencia a un hospital psiquiátrico ubicado en Los Ángeles y no a un hotel. Ya veis... pero aún hay más. Os lo cuento.



La leyenda que más se ha extendido es la que supone que Don Henley estuvo hospedado en ese hotel, ubicado en el Pueblo Mágico de Todos Santos, en Baja California (México) y que fue ahí donde se inspiró para escribir la letra de dicha canción sin imaginar el éxito que esta tendría y, como consecuencia, lo que vendría después... La verdad es que antes de que esto ocurriese, el Hotel California ya existía. Data de 1932 y era un modesto hospedaje en la planta alta y una tienda en la parte de abajo, donde se vendía de todo un poco, desde gasolina, hasta leche, refrescos o hielo. Se decía que por las noches el espíritu de una mujer llamada Mercedes se aparecía a los hombres invitándolos a tomar vino (lo que os contaba antes...)


Aunque el autor de Hotel California ha declarado en innumerables ocasiones que él nunca ha estado en ese lugar y que la letra no supone ningún tipo de alucinación fantasmagórica, lo cierto es que esta es una de esas canciones de las que sólo el autor conoce el sentido real de lo que escribió, porque nunca ha existido una «versión oficial de los hechos», que diríamos si esto fuese un delito.

Y para delito el de aquellos que fueron más allá y se empeñaron en ver (o escuchar) mensajes satánicos en el famoso tema musical. ¡Lo que les faltaba! Pero sí, amigos, hubo quien quiso interpretar que la canción había obtenido tanto éxito como resultado de un pacto de la banda con el mismo diablo, e incluso que la letra era un homenaje a Lucifer. Incluso hablaban de que era un guiño a la Iglesia de Satán, fundada en un edificio de una calle llamada California de algún lugar...


Como podréis imaginar, The Eagles terminaron hartos de la susodicha leyenda urbana. Y la que más polémica ha traído es la que os comentaba del Hotel California ubicado en el Pueblo Mágico de Todos Santos. En 1950, lo que era un humilde hospedaje pasó a ser un hotel de 11 habitaciones gracias a la inversión de un inmigrante chino que se instaló en dicho pueblo. Pero no fue entonces, no, sino en 2001, a raíz de que una pareja canadiense comprase el local, cuando llegó el lío. Los nuevos propietarios empezaron a reavivar el viejo rumor de que ese es el lugar que inspiró la famosa canción e incluso vendían a sus huéspedes artículos que afirmaban pertenecer al legendario hotel. También organizaban tours en los que detallaban de qué manera estaba descrito el lugar en cada estrofa de la canción.

¿Y cómo terminó esto? Pues con una denuncia por parte de The Eagles, en mayo de 2017, en la que acusan a la pareja canadiense de confundir intencionadamente a los visitantes. En el primer momento, la banda pidió una medida cautelar por uso ilegítimo del nombre Hotel California y una indemnización económica por los daños que se pudieran haber generado. En enero de 2018, banda y propietarios llegaron a un acuerdo poniendo fin a la demanda. Este asunto se ha resuelto con un acuerdo por ambas partes, anunciaba en un comunicado el abogado del grupo, Tom Jirgal, sin detallar las condiciones en que se había producido ese acuerdo.


Dicen que cuando no puedes con el enemigo debes unirte a él. Y quién sabe, igual son ahora los propios músicos los que hacen los tours para los huéspedes, al estilo de Eloy Moreno con sus novelas.


Bueno, sea lo que sea, la cuestión es que el éxito de The Eagles acabó convirtiéndose, sin querer, en una leyenda de la leyenda. Y no sé a vosotros, pero a mí me sigue pareciendo una melodía deliciosa y relajante. ¿La escuchamos juntos? Venga, ¡dadle al play!

Marina Collazo Casal. Publicado en la REVISTA PASAR PÁGINA 18. Mayo 2019: https://drive.google.com/open?id=1LMXmPlI5ZNudZIutkJQAQiCyxbGbG0rK
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